martes, 10 de mayo de 2016

El Tecolote



 En el estado de Tamaulipas se cuenta una leyenda muy antigua acerca de un grupo de indios que un día salió a cazar como era su costumbre. Decidieron emprender camino hacia el paraje de la Bufa. Cuando llegaron encontraron a un animal en el sitio. José Antonio Campaña, uno de los cazadores, le arrojó una flecha a la cabeza. Su compañero, Eugenio Zúñiga, lanzó la suya que le dio también en la cabeza; y Cristóbal Hernández hirió a la bestia en una pata.

El animal, terriblemente herido huyó hacia unos matorrales y desapareció. Los cazadores, desconcertados, comenzaron a buscar a la presa, temiendo que se tratara de una emboscada por parte de los soldados españoles ávidos de conquista.



El más viejo de los cazadores decidió que buscaran a la presa por las cercanías, y se adelantó para señalar el camino. Les llevaba bastante ventaja a sus compañeros, cuando de pronto le salieron una patrulla de españoles que lo apresaron y lo llevaron al sitio que les servía de cuartel, pensando que les podría informar donde se encontraba el asentamiento de la tribu a quien querían eliminar.

Pero el indio viejo no soltó una sola palabra. Uno de los soldados, para fastidiarlo, le pidió que hiciese un tecolote, a lo que el cazador aceptó inmediatamente, y pidió que le dejasen ir a buscar un cañuto para cumplir lo pedido. Los hispanos aceptaron y el indio se alejó un poco para tomar el cañuto, siempre bien vigilado por los soldados.

Al regresar con el cañuto se sentó a trabajar; fue sacando de él plumas de tecolote, hasta formar la imagen exacta de un búho. Cuando termino de hacerlo unos de los españoles le dijo que ahora debía imitar el canto del animal. Entonces el viejo sabio se llevó la mano a la boca e imitó a la perfección el canto del ave. Al hacerlo, el indio se convirtió en tecolote, y rápidamente voló y se fue.

Como es de suponer, los soldados españoles se quedaron pasmados y con un palmo de narices. ¡Habían sido burlados por el indio sabio!

Sonia Iglesias y Cabrera.


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