Había
una vez un río situado en el territorio de los indios pimas. En cierta ocasión
una mujer iba caminando por sus orillas. Llevaba en la cabeza una hermosa
canasta llena de tortillas. Pero el río empezó a crecer y a la joven le llegó
el agua hasta la cintura. Coyote que estaba cerca se dio cuenta de la canasta
con tortillas y ansió comérselas, pues se encontraba muy hambriento. Pero como
Coyote le tenía mucho miedo al agua, se había encaramado en un gran árbol de álamo y desde ahí observaba a la
muchacha. Cuando ella estuvo cerca del tronco en que Coyote se encontraba, oyó
que el animal le decía: -¡Vamos, súbete al árbol conmigo y dame a cambio
algunas de tus tortillas! Al escucharlo, la mujer les respondió: -¡Lo siento
mucho pero no puedo darte tortillas, ya que son para alguien más!
Enojado
por la respuesta Coyote le dijo a la muchacha que si no se subía con él al
tronco, le iba a disparar una flecha que la mataría. Ella no dudo ni por un
momento de las intenciones de Coyote y pensó que tenía un arco escondido. Entonces le dijo a Coyote:
-Es necesario que vengas a buscar las tortillas, pues para mí es imposible
subirme al árbol. Ante estas palabras, Coyote bajó hasta donde su miedo se lo
permitió, pues su temor al agua era mucho. Al verlo, la joven se puso a reír y
le dijo que no tuviese miedo, que el agua no era tan profunda ya que solamente
llegaba a los tobillos. Lo que no sabía el maldoso de Coyote es que la mujer se
había subido en un troncón, y como vio que efectivamente el agua sólo alcanza
los tobillos, se dispuso a saltar.
Pero
el agua estaba profunda y el pobre de Coyote se ahogó. Entonces, la taimada
mujer saltó hasta la ribera del río y se fue muy tranquila y satisfecha de haber
engañado a Coyote y de no haber muerto flechada.
Sonia
Iglesias y Cabrera
buenas tardes necesito saber el nombre del escritor del :
ResponderBorrarel coyote y las tortillas
carolagvs@hotmail.com
el nombre de la autora está en el artículo. Me llamo Sonia Iglesias.
BorrarEsta muy larga
BorrarLike si orden lo mismo
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